Este proyecto consistió en una remodelación total de la cocina, respetando las salidas de agua, gas y electricidad. El mesón isla se convirtió en el elemento central que articula todas las funciones del espacio.
A un lado, incorporamos un mueble alto Loza translúcido que permite organizar platos, vasos y copas, además de reservar un espacio central para los artefactos de desayuno, como la cafetera, la sandwichera, tostadora de pan, cereales etc.
Al otro lado, dividimos el espacio en dos zonas: una con un mueble alto cerrado que alberga la despensa, el refrigerador y una torre de hornos, y otra con una zona de lavaplatos acompañada de una repisa abierta superior. Esta disposición crea un interesante juego de profundidades en el diseño.