Este proyecto fue realizado para una pareja joven, con niños chicos, llenos de ideas y ganas de vivir su casa abierta
sin miedo al ruido ni a los olores del cocinar, muy por el contrario quieren que la casa sea abierta que todos compartan
y aporten en el lugar del otro.
El escritorio es parte del mueble cocina y a su vez un ordenador de la loza colorida….
la cocina es reversible…. se abre a la casa y la casa a la cocina….
fotos
Sebastián Mejias