Subir las fotos de un proyecto siempre se siente como cerrar un ciclo. Algunos comienzan y terminan en pocos meses, otros pueden tardar hasta dos años en llegar a publicarse en la web. Y esa es la magia: nuestro trabajo nunca es lineal ni repetitivo, cada experiencia es distinta.
Repasando esta intervención, todavía nos impresiona el cambio. Nadie imaginaría que antes no existía una ventana hacia el patio exterior. Hoy, ese vacío se transformó en un cuadro vivo entre los dos muebles altos, un lugar pensado para ordenar los objetos más lindos de la cocina, esos que antes quedaban escondidos en un cajón y solo salían en ocasiones especiales.
El espacio original era un conjunto de funciones: lavadero, pieza y baño de servicio, además de cocina. Ahora es una gran cocina con espacio para todos, donde los muebles altos esconden hornos y refrigerador y, al mismo tiempo, funcionan como muro divisorio para dejar detrás el baño de servicio y la zona de planchado.
Ese es el resultado del trabajo en equipo, donde todos colaboramos para transformar no solo el espacio, sino también la manera de reunirse en torno a la cocina.